Nunca es tarde para abandonar el consumo del tabaco. Cuanto más temprano deje de fumar, menores serán las probabilidades de llegar a tener cáncer y otras enfermedades.
Dejar de fumar ofrece algunas recompensas que usted notará inmediatamente y algunas que se notarán con el paso del tiempo.
Su ritmo cardíaco y la presión sanguínea bajan.
El nivel de monóxido de carbono en sangre baja al nivel normal.
La circulación mejora y la función pulmonar aumenta.
Disminuyen la tos y la dificultad para respirar. Las estructuras parecidas a vellos pequeños que eliminan el moco de los pulmones (los cilios) empiezan a recuperar su función normal en los pulmones, lo que aumenta la capacidad para controlar las mucosidades, limpiar los pulmones y reducir el riesgo de las infecciones.
El riesgo excesivo de cardiopatía coronaria se reduce a la mitad del que tiene una persona que continúa fumando. El riesgo de ataque cardíaco disminuye dramáticamente.
El riesgo de cáncer de boca, garganta, esófago y vejiga se reduce a la mitad. El riesgo de cáncer de cuello uterino se reduce al nivel de riesgo de una mujer no fumadora. El riesgo de accidentes cerebrovasculares (derrames cerebrales) puede reducirse al nivel de una persona no fumadora después de 2 a 5 años.
Su riesgo de morir por cáncer de pulmón es aproximadamente la mitad al de una persona que aún fuma. Disminuye el riesgo de cáncer de laringe (caja sonora de la voz) y de páncreas.
Su riesgo de sufrir una cardiopatía coronaria es igual al de una persona que no fuma.
Estos son solamente algunos de los beneficios al dejar de fumar por siempre. Dejar de fumar reduce el riesgo de diabetes, fomenta un mejor funcionamiento de los vasos sanguíneos y contribuye a la función cardíaca y pulmonar.
La expectativa de vida para los fumadores es al menos 10 años menor que la de los no fumadores. Dejar de fumar antes de los 40 años reduce en alrededor de 90% el riesgo de morir de una enfermedad relacionada con el hábito de fumar.
Asimismo, dejar de fumar mientras se es joven reducirá más sus riegos a la salud, pero dejar el hábito a cualquier edad puede regresarle años a su vida que de lo contrario perdería si continúa fumando.
Dejar de fumar ofrece algunas recompensas que usted notará inmediatamente y algunas que se notarán con el paso del tiempo.
¡Enseguida se ahorrará el dinero que gasta en tabaco! A continuación, se destacan algunos otros beneficios que podría observar:
• Las comidas tienen un mejor sabor.
• Su sentido del olfato vuelve a ser normal.
• Su aliento, cabello y ropa huele mejor.
• Sus dientes y uñas dejan de tener un color amarillento.
• Las actividades que usualmente realiza le dejan con menos dificultad para respirar (por ejemplo, subir escaleras o el quehacer doméstico).
• Puede permanecer en edificios que son lugares libres de humo sin tener que salir para poder fumar.
Dejar de fumar también detiene los efectos dañinos del tabaco en su apariencia, incluyendo arrugas prematuras de su piel, enfermedades de las encías y pérdida de dientes.