Detecta enfermedades respiratorias por el humo

El humo te puede afectar de igual manera, sin importar si eres una persona saludable o con enfermedades preexistentes. Al estar expuesto a este puedes sufrir efectos inmediatos en la salud, tales como: tos, dolor de cabeza, irritación en los ojos y garganta, ardor en los ojos, dificultad para respirar y dolores en el pecho. 

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Otras consecuencias del humo son el aumento del riesgo a enfermedades cardíacas, accidentes cardiovasculares y agravación de afecciones respiratorias como el asma. Es por esto que ante la presencia de humo, te entregamos unas recomendaciones:

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1. Mantén puertas y ventanas cerradas para evitar que el humo ingrese a tu hogar. Si es necesario, cubre los espacios entre las puertas y suelo con un trapo húmedo.

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2. Evita realizar cualquier tipo de actividad física para no aspirar los gases tóxicos.

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3. Si eres grupo de riesgo: embarazadas, niños y niñas, adulto mayor o paciente crónico, evita salir de tu domicilio y exponerte al humo. 

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4. Si hay mucho humo, cubre tu nariz y boca con un pañuelo húmedo.

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5. En presencia extrema de humo, abandona la zona y dirígete a un lugar seguro para tu salud.

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La primera causa de muerte en un incendio es por la presencia de humo en los pulmones. En caso de sufrir un problema de salud grave o no poder respirar, debes recurrir inmediatamente a un centro médico para que te presten la ayuda necesaria.